viernes, 24 de octubre de 2008

La inocencia del lisiado pobre

El subterráneo y su vida en cualquier ciudad es un mundo aparte, las cosas que allí ocurren forman parte de esa realidad bajo tierra, para analizarlo hay que pensarlo casi como un terrario. Las personas que allí nos movemos somos casi como insectos que tratamos de movernos en los distintos niveles, pero en el caso del subte no podemos evitar tocarnos, encimarnos, pisarnos y por qué no cambiar impresiones (digitales). Hace unos días en el susodicho transporte casi público (lo digo porque parece un camión jaula), más específicamente en unos de sus vagones, se movía con una ligereza y liviandad asombrosa un señor en una silla de ruedas, era una de las tantas personas que andan mendigando. Por algún motivo que en estos momentos no voy a pensar cuando veo a una persona con algún tipo de minusvalía y ni que decir si además es más pobre que yo tiendo a crear un lazo de empatía con ella. No importa si colaboro o no económicamente, no puedo verla sin que de alguna manera me sienta ligada a ella. Este fue el caso ese día en un subte repleto de personas. Pensé pobre tipo, cómo hará para moverse cuando apenas puedo respirar. No tardó en presentarse la respuesta, lo vi con mis propios ojos nadie me lo contó, ni el hijo del primo del nieto, no, No fue madre, no. Lo vi, el muy desgraciado golpeaba los tobillos de los pasajeros, si podía con la rueda, de frente manteca sin decir agua va menos aún permiso, y si no con el centro de la rueda que une o sostiene los rayos de la rueda de la silla.
Debo confesarlo, me maté de risa, cuando veía lo que hacía y cómo calculaba donde pegarles, cuando veía que la gente movía las piernas y le pedía perdón, cuando notaba que a las mujeres de taco les rayaba las piernas con el lateral de la rueda para correrles las medias de nylon. Ese hombre, sí ese hijo de puta me cambió el día y por nada del mundo pude quitarme la sonrisa de la cara.

No hay comentarios:

Creative Commons License
Mujeres en construcción by Mujeres en construcción is licensed under a Creative Commons Atribución 2.5 Argentina License.