martes, 19 de agosto de 2008

El espejo

¿Se han sentido alguna vez como sus madres, de esas que hacen cursos para pasar el rato y quizás para sentir que hacen algo más que atender a sus familias? Bueno, a sí me siento yo. Mañana comienzo un curso de portugués (muy temprano en la mañana) con el sólo objetivo de que no se me anquilosen aun más las neuronas. De repente me vi, sí soy como mi madre que ha hecho curso de todo tipo. Ahora a mis treinta y pico de años estoy aprendiendo portugués, nada malo de por sí, pero con el único objetivo de llenar mi tiempo.
Por otro lado, he comenzado a usar sus cremas bajo su mirada de satisfacción (ah, ¿viste que tenía razón????) y repito sus consejos a veces de forma automática, ellos salen de mi boca como despedidos casi casi sin filtros.
Creo que hay dos alternativas o me relajo y decido no pelear contra lo aprendido y algo de la genética o continúo resistiéndome y peleando contra una voz que se queda agazapada, que sabe esperar, que cuando menos lo esperas salta como un resorte y te dice:

- Aquí estoy, soy lo que mamá te enseñó y machacó y de lo que nunca te podrás desprender.

Sigo en esta disyuntiva aunque cada vez que me pase esa crema, SU crema sienta que se me meten por los poros sus consejos y dichos interminables. Definitivamente debo cambiar de cremas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Che pero....la crema esta buena? que marca es???
Ju

Creative Commons License
Mujeres en construcción by Mujeres en construcción is licensed under a Creative Commons Atribución 2.5 Argentina License.